Gato Persa.

Historia y orígenes del Gato Persa

 El gato persa es una raza de gato doméstico originaria de Persia (actual Irán), con un aspecto característico y una expresión de ojos muy abiertos. Los primeros persas se importaron a Europa en el siglo XVII y, desde entonces, se han convertido en una de las razas más populares.

El persa ha recibido muchos nombres a lo largo de su historia, como «el gato león» y «el gato de las arenas». También se le ha llamado «Himalaya», aunque hoy en día este nombre se asocia más a una raza totalmente diferente.

En el Siglo XVII Pietro della Valle y Nicolas-Claude Fabri de Pieresc hicieron multitud de viajes entre Persia, Turquía y la India, durante sus travesías quedaron asombrados de los exóticos ejemplares de gatos que habían en Persia (actual Irán) estos adquirieron varias parejas de esta raza y se las llevaron consigo a Italia, de esta forma el Gato Persa se introdujo en Europa.

El Persa actual es fruto de la mezcla de esta con el Angora Turco blanco. A menudo esta raza fue asociada con la realeza ya que era la favorita de las casas reales europeas, se decía que La Reina Vitoria era una fanática de estos gatos y tenia muchos en su palacio.

Dieta

El gato Munchkin es una raza de gato de baja estatura, pero no de personalidad.

Son juguetones, sociales y cariñosos. Les encanta pasar tiempo con sus dueños y son bastante activos. Se les puede adiestrar para que caminen con correa y disfrutan jugando a la búsqueda u otros juegos.

Tienen una larga vida, hasta 15 años o más. Sin embargo, son propensos a desarrollar problemas articulares a medida que envejecen, por lo que es importante mantenerlos en un peso saludable para que no sufran artritis u otros problemas articulares.

Los gatos Munchkin deben ser alimentados con una dieta de alta calidad que satisfaga sus necesidades nutricionales y los mantenga en un peso ideal para su nivel de actividad.

Compatibilidad

Es importante recordar que los gatos Munchkin son generalmente amigables y pueden llevarse bien con otros gatos o perros. Sin embargo, si tiene pájaros o conejos como mascotas, es mejor mantenerlos separados de su gato Munchkin. Lo mismo ocurre con los hámsteres y las cobayas: es mejor no introducir estos animales en tu casa si tienes un gato Munchkin.